
Hay mil maneras de afrontar un casting (tantas como actores, francamente), así que como no quiero ser un chapas, vamos a ir al grano. Esto que te voy a contar son unos consejos que yo he descubierto que son útiles para hacerte la vida más fácil cuando te grabas un casting en inglés. Para que esta información te sea útil, tenemos que trabajar con dos premisas: 1) ya te sientes un poco cómoda hablando en inglés y 2) sabes como pronunciar el texto correctamente.
(Si tienes dudas acerca de la pronunciación y si tu mayor problema es la inseguridad a la hora de hablar, no desesperes: más adelante abordaré las dos cuestiones con consejos y recursos en otra entrada del blog.)
Al lío.
- Búscate una buena réplica. Alguien que esté igual de cómodo (o más) que tú con el inglés. Te ahorras la mitad del trabajo.
- Memoriza el texto pero no lo mecanices. No dejes que tu cerebro fije entonaciones antes de grabar. Si eso ya ha pasado, prueba a hacer la secuencia primero en tu idioma (traduciendo sobre la marcha con tu compañero – esto es importante que ocurra de forma casi improvisada y usando tus propias palabras). Solo el hecho de interpretar en tu idioma debería añadir variedad a lo que tenías trabajado en inglés: toma nota y, sin cortar ni hacer pausas una vez que llegues al final de la secuencia, vuelve a hacerla en inglés.
- Si notas que estás rígida o acartonada, o te está costando entrar en la secuencia, prueba a empezarla unos segundos antes de lo que pone el guion: improvisa en inglés lo que estaba sucediendo justo antes del inicio de la secuencia. Si la separata no te da información, invéntate algo que te sirva. La clave no es ser 100% fidedigno a la historia del guion, sino activar tu imaginación y tu seguridad en ti misma.
- Si tienes problemas con alguna parte del texto en cuanto a pronunciación (consonantes muy juntas que se te hacen difíciles, una palabra muy larga, etc), NO TE LA QUITES DE ENCIMA. En España tenemos mucha tendencia a murmurar/hablar entre dientes para dar la sensación de «naturalidad» al actuar. En inglés ese truco no te funcionará. Búscate formas alternativas de decir el texto de manera que pases por esa palabra o ese grupo de palabras de forma más pausada. Por ejemplo, haz una pequeña pausa antes de decir esa palabra difícil, (como si tu personaje tuviera que pensar para encontrar la palabra adecuada, o la estuviera subrayando) o rompe el grupo fonético (si tienes que decir «I watched it burn» prueba a decir «I watch -tit- burn»).
- Cuando digas un monólogo o un párrafo muy explicativo, es muy fácil caer en la trampa de sonar repetitiva. El inglés tiene un ritmo distinto del español y es en los textos largos donde la barrera lingüística puede hacer que la interpretación se vuelva aburrida o carente de vida. Una forma de evitarlo es poner mucha atención a las imágenes que hay ahí contenidas, incluso si es algo que no harías en tu propio idioma. Si estás describiendo algo, asegúrate de tener una imagen mental de eso que estás describiendo, o bien antes de decirlo, o bien mientras lo dices. Si estás hablando de alguien, asegúrate de tener claro exactamente qué opinión tienes de ese personaje (quién es, qué te hizo, si te cae bien o mal, etc) y luego, decide qué aspecto tiene: usa una persona de tu vida con la que tengas una relación parecida a la que describe tu personaje (no te rompas la cabeza buscando una equivalencia perfecta: nunca la encontrarás), o una persona famosa que te inspire ese tipo de sensaciones. Plagar de imágenes el texto ayudará a modificar el ritmo y volverá tu interpretación más interesante.
Una de las mayores dificultades a la que nos enfrentamos cuando grabamos un self-tape es que no tenemos dirección: no hay un feedback instantáneo para reorientar el trabajo y alinearlo con lo que está buscando el departamento de casting. Estos consejos, por encima de todo, buscan ayudarte a sacar a relucir tu carisma natural: eso que tú aportas y que literalmente nadie más tiene en el planeta, y que muchas veces queda enterrado al trabajar en otro idioma. Me parece mucho más importante que digas el texto de forma clara y llena de vida, aunque haya pequeñas imperfecciones, que que lo hagas con una pronunciación impecable y que yo, como espectador, me aburra como una ostra al verte.
Por último, recordarte que la mejor manera de sonar natural en otro idioma es practicar ese idioma. Y no: no vale solamente con ver series en VO. La escucha pasiva está muy bien, pero es importante hacer el ejercicio de hablar porque al intentar comunicarte activas una parte diferente del cerebro y porque el aparato fonador es un músculo más que, cuando hablas en otro idioma, tiene que aprender a hacer cosas nuevas. Puedes buscar grupos de conversación, clases de idiomas o cursos de entrenamiento en inglés. Y, si no tienes pasta, practica en casa: busca escenas de series o documental, transcríbelas y repítelas; oblígate a decir en voz alta los nombres en inglés de objetos que tengas por casa; apréndete una canción que te guste y cántala. Todo trabajo que hagas mientras te llega el siguiente self-tape en inglés te ayudará.
If you stay ready, you don’t have to get ready.
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